La educación que se ofrece en el centro es activa-participativa, abierta, flexible, personalizada, en la que la niña se sienta protagonista.
Con esta educación se pretende que acceda a una escala de valores:
Que interiorizados, puedan traducirse en actitudes como:
La vida de las menores en la Residencia ha de permanecer en un ambiente de mutuo respeto, responsable, confianza, seguridad, afecto, alegría y orden.
Todas las niñas deben tomar parte activa en las tareas del hogar teniendo en cuenta su edad, capacidad y ocupaciones del momento.
Es necesario un ritmo dinámico en el que se alternan convenientemente el estudio, participación en las tareas domésticas, juego, deporte y otras actividades.
Fuera de la Residencia participan en las actividades programadas por los centros escolares o laborales a los que asisten: excursiones, visitas de estudio, colonias, proyecciones de cine, viajes de fin de curso, biblioteca, etc.
El Centro también programa las actividades externas: vacaciones, excursiones, visita a museos, parques de atracciones, i altres activitats.
1º Educación Integral, que pone a disposición de la menor los elementos necesarios para conseguir un grado de madurez como persona y como miembro activo de la sociedad. Esta educación integral abarca todas las dimensiones de la menor: Física, psíquica, afectiva, social, cultural y moral- religiosa.
2º Educación Activa Personalizada, en la que la menor se implique gradualmente en su propio proceso educativo.
3º Educación Compensatoria, es sumamente necesaria para que partiendo de la situación real de la menor, ayudarle a superar sus debilidades y limitaciones. Será preciso atender de forma prioritaria los aspectos menos desarrollados de la menor para hacer posible en ella un crecimiento armonioso. La vida cotidiana en el ambiente familiar que deseamos que sea propio del Centro, favorece el crecimiento y progresiva madurez.
Destacamos los siguientes aspectos: